jueves, 2 de junio de 2016

Pequeñas reflexiones, por Gabriel Zas

Pequeñas reflexiones



1. Ley Antidespidos:

Es un tema que día a día se alimenta desde que el Presidente de la Nación, Mauricio Macri, anunciara su veto y rechazo totales a dicha iniciativa planteada por la oposición y respaldada en gran parte por muchos sectores obreros y sindicatos públicos y privados. Más allá de las divergencias suscitadas en el marco de los diferentes diálogos llevados a cabo en el recinto del Congreso, pienso que fue correctamente vetada, desde una perspectiva única y transversal referente a toda la ideología involucrada en su debate, diseño y eje central. La misma propone el pago de una doble indemnización a todo trabajador despedido dentro de un periodo estimado de 180 días. ¿Qué pasa superado ese lapso de tiempo? Naturalmente, la ley quedaría sin efecto (no vi opiniones reflejadas del tema al respecto) y todo volvería a funcionar con total normalidad, como funcionó antes, e incluyendo a todos lo empleados que fueron contratados por fuera de dicha resolución gubernamental, quienes no acceden a ese beneficio. Entonces, en ese sentido, se gana nada y se pierde tiempo. Por otra parte, existe la posibilidad de que cualquier trabajador contratado por dentro de la mencionada ley incurriera voluntaria y conscientemente en un fallo accidental laboral a efectos de acceder indefectiblemente a tal merced. Si varios trabajadores se hicieran cesantear intencionalmente, todos motivados por el mismo propósito, en un corto desliz de tiempo la industria nacional entraría en una crisis preocupante, y que implicaría políticas, maniobras y medidas legales urgentes a fin de salvarla de una quiebra inevitable. Por esto principalmente, sostengo que su retroceso fue correcto y justamente aplicado.




2. Mal uso de los nombres propios:

La Real Academia Española (RAE) y principalmente las leyes de la gramática que concentran todas las resoluciones lingüísticas que nosostros utilizamos cotidianamente, y todo el tiempo y a toda hora y en todo lugar, indican que los nombres propios, así también como los apelativos, se instruyan con mayúscula inicial. Pero muchos diarios recurren a errores graves sobre este punto, y lo triste y preocupante es que muchos otros lo replican. Clarín, por ejemplo, es uno de ellos: su redacción es una de las peores que hay. Además, en estos puntos también se notan serias diferencias de escritura y modismos entre varios diarios, siendo inclusive mucho de ellos pertenecientes al mismo grupo monopólico. Los periodistas deberían disponer de un taller intenso de redacción, gramática y ortografía. Estas diferencias, créase o no, afectan el comprendimiento del lector y lo guían a una confusión inevitable. 




Ejemplos más clarificadores: todos los medios escriben fondos buitre y ley antidespidos.

FORMA CORRECTA:


  • fondos Buitre: la primera palabra alude a una generalidad y por lo tanto se escribe con inicial minúscula. Pero el término Buitre refiere a un grupo de inversionistas, no al animal en sí, por lo que obra de apelativo y por defecto debiera redactarse con mayúscula inicial.
  • Ley Antidespidos: todos los nombres de las leyes de un Estado, así también como sus estatutos y organismo públicos, se deben escribir con mayúscula inicial. Los cargos van en minúscula por considerarse sustantivos comunes, aunque con un alto cargo se puede hacer la salvedad de escribirlo con mayúscula inicial, como ser Presidente.



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