![]() |
Foto: Te Interesa |
¿Qué son las Maras y cómo operan?
La detención de 16 miembros de una banda de narcotraficantes en Villa Celina, La Matanza, vuelve a encender la alarma sobre dos temas que preocupan: la penetración en el país de las maras y los cárteles.
Junto a los tres líderes de esta organización narco (los tres peruanos), cayeron otros 13 integrantes, entre los que hay tres mujeres y ciudadanos argentinos. En su búnker ocultaban cocaína, marihuana y armas largas.
Según informó el Ministerio de Seguridad, se trata de una banda vinculada a la Mara Salvatrucha (M-13), una de las pandillas más peligrosas del mundo.
Las maras surgieron y crecieron en El Salvador, uno de los países con mayor índice de criminalidad del mundo. Pero luego sus integrantes se ramificaron y dispersaron por Centroamérica, México, Estados Unidos y más tarde en Sudamérica.
En El Salvador, se cree que hasta el 10 por ciento de su población (de 6,5 millones de habitantes) tiene alguna relación con las Maras. En Guatemala, hay unos 16.000 mareros, mientras que se estima que en México y en Estados Unidos sus miembros llegan a 50.000 y 100.000, respectivamente.
Junto con la Mara Salvatrucha, la Mara 18 (también conocida como Barrio 18) es de las más violentas. Está organizada en células guerrilleras que operan en diferentes países. Sus principales sustento son el narcotráfico y los secuestros extorsivos, pero también todo tipo de actividades ilegales.
El año pasado, por primera vez en nuestro país, se detectó y detuvo a un marero. Se trata de Armando Ortega Vera, un mexicano que llegó a la Argentina en 2013 y que fue apresado por narcotráfico. Pertenece a la Mara 18 y está alojado en el penal de Ezeiza.
La primera vez que lo detuvieron en nuestro país fue el 22 de agosto de 2013. Cayó por una salidera bancaria en Retiro. El 6 de junio de 2014 volvieron a apresarlo, junto a un colombiano, y lo acusaron de integrar una banda de “pincharruedas” y por robos de autos de alta gama.
Su última detención fue el 21 de marzo del 2015, por venta de drogas y robo automotor.
La organización desbaratada en Villa Celina tendría, además, vínculos con un cártel peruano liderado por Gerald Oropeza, quien cayó el año pasado en Lima. Llevaba varios meses prófugo y lo detuvieron en Ecuador.
Estaba acusado de ser uno de los líderes de una organización que traficaba cocaína desde la región peruana de Callao hasta Europa. Vivía rodeado de lujos, mujeres y excentricidades.
Las detenciones
Dieciséis personas fueron detenidas acusadas de integrar una banda dedicada a la venta al menudeo de droga en el partido bonaerense de La Matanza, entre ellas tres ciudadanos peruanos vinculados con el cártel de la ciudad de Callao en ese país y con la Mara Salvatrucha, una violenta organización criminal con células en distintos países del mundo, informaron fuentes policiales y judiciales.
Las detenciones se concretaron el jueves pasado, cuando cerca de 300 efectivos antinarcóticos de La Matanza llevaron a cabo 14 allanamientos en ese partido bonaerenses y en Ezeiza, en los que fueron secuestradas 30.000 dosis de paco y pasta base, 12 kilos de marihuana, dos fusiles, cinco pistolas 9 milímetros y municiones con punta teflonada, conocidas como "matapolicías", porque perforan los chalecos antibalas.
La investigación que desembocó en las detenciones se inició hace seis meses a partir de un llamado anónimo al servicio de alerta 911, que indicaba que en Villa Celina, La Matanza, se habían instalado nuevos puestos de venta de droga.
Según dijeron los voceros consultados, entre los detenidos se encuentran los tres sindicados jefes de la banda, tres ciudadanos peruanos apodados "Mocosón", "Cojo René" y "Jesús", todos oriundos de la ciudad de Callao.
Las mismas fuentes señalaron que la investigación reveló que mientras que "Cojo René" y "Jesús" actuaban como sicarios del líder narco peruano Gerald Oropeza, "Mocosón" era uno de los líderes de la célula peruana de la Mara Salvatrucha MS13.
La operación se denominó "Callao" por la ciudad peruana en la que nació Oropeza y de la que son oriundos los tres jefes de la banda desarticulada en La Matanza.
Oropeza es conocido como el "Tony Montana" de Perú y está acusado de ser uno de los líderes de una red de narcotráfico que envía cocaína desde la región peruana de Callao hasta Europa. Cayó en septiembre del año pasado cuando estaba de vacaciones en Ecuador.
La referencia al personaje de la película Scarface (Cara Cortada) de Brian de Palma protagonizada por Al Pacino es por sus reiteradas excentricidades. En abril de 2015, Oropeza y su acompañante lograron escapar en medio de un atentado con granadas en el que su lujoso Porsche terminó destruido y, dos de sus colaboradores cercanos, heridos de gravedad.
Respecto a los maras, el origen de la MS13 es salvadoreño, aunque tiene ramificaciones en otros países. Desde el anonimato, sus jefes amenazan a los gobiernos con derrocarlos a pura violencia, mientras ejercen sus planes narcos sin límites.
Evolución y desenlace
Carlos Ponce Máster en Criminología y Ciencias Policíacas de El Salvador explica en un reportaje publicado por el Diario de Hoy, periódico salvadoreño, que a mediados de la década de los noventa, después de los Acuerdos de Paz, cambió la política de deportación de Estados Unidos en relación a salvadoreños indocumentados.
Consecuentemente, empezaron a llegar más personas deportadas al país, entre ellas, miembros de las dos pandillas más violentas e importantes en los barrios de Los Ángeles: la pandilla 18 y la Mara Salvatrucha. Las demás naciones de la región también empezaron a recibir a connacionales deportados que se habían integrado a dichas agrupaciones.
Muchos de los pandilleros que arribaron a sus países de origen, ya habían hecho del crimen una forma de vida y adquirido la sofisticación delictiva resultante de su relación con veteranas organizaciones criminales penitenciarias (como la Mafia Mexicana) y la lucha callejera con otras estructuras delincuenciales.
La deportación creó, de manera inadvertida, una red transnacional de delincuentes, que hoy día se extiende por todo el país y en gran parte del hemisferio. En El Salvador, los pandilleros han madurado tanto en edad como en sus habilidades criminales.
“Conocer el génesis y evolución de las pandillas es indispensable para comprender su compleja mecánica de operación, nutrir el debate público sobre ellas y diseñar efectivas y contundentes estrategias orientadas a controlar y anticipar su actuar”, señaló Ponce.
¿Cómo funcionan las maras?
La mara cuenta con una estructura piramidal perfectamente jerarquizada, en la que cada uno de sus miembros tiene unos cometidos concretos, con un máximo responsable jerárquico en cada 'clica' o célula provincial.
Estas 'clicas' dependen de una dirección nacional, comunicándose entre ellas a través de interlocutores (palabreros). Los miembros (Homies) de cada 'clica' viven en un mismo barrio y se estructuran jerárquicamente.
Según In Sight Crimes (Crimen Organizado de las Américas), en El Salvador se conforman dos grandes pandillas que se conocen como:
La Mara Salvatrucha Trece (MS13)
La mara salvatrucha se creó en los años 80 y 90 en las calles de Los Ángeles, California (Estados Unidos) con el propósito de cuidar a los salvadoreños emigrantes.
La MS-13 comenzó por la emigración de los salvadoreños en Estados Unidos, se presume que comenzó por el maltrato y desprecio que le tenían a los salvadoreños. En esos tiempos habían pandillas o maras conocidas como: Barrio 18, Mafia Mexicana, Latin King, Block, Crips etc. Estos tipos de pandilla tenían rivalidades.
La Salvatrucha comenzó porque los salvadoreños ya no se querían dejar abusar por los mexicanos, afroamericanos,estadounidenses; entonces un grupo de salvadoreños, hondureños y gualtematecos crearon la conocida Mara Salvatrucha o MS-13, considerada una de las estructuras más violentas del mundo.
Muchos miembros de la Mara Salvatrucha se cubren de tatuajes para demostrar su membresía. Entre los diseños se incluyen "MS", "Salvatrucha", el "Devil Horns", el nombre de su camarilla y otros símbolos. Esta costumbre que en los inicios de la pandilla era muy usual, se ha ido reduciendo para evitar ser identificados debido a sus actividades criminales.
Los miembros de la Mara Salvatrucha, así como miembros de otras bandas americanas más modernas, utilizan un lenguaje de señas para identificarse y comunicarse. Uno de los más comunes es la "cabeza del diablo" o cuernos, que forman una "M" cuando se muestra al revés.
La pandilla cuenta con ritos de iniciación tanto para hombres como para mujeres: los hombres deben soportar palizas dadas por los demás miembros que llegan a durar solo 13 segundos, o ingresar a un barrio "enemigo" y matar a un miembro rival. Las mujeres también suelen ser “brincadas” (violadas) y una vez aceptadas tienen la protección de la mara y al mismo tiempo tienen que acatar las decisiones de los hombres. El papel de la mujer en la mara ha variado de ser simplemente la novia o la mensajera a tomar parte activa en los ritos de iniciación e incluso cobrar vidas.
La organización de la Mara Salvatrucha tiene códigos muy violentos inclusive tienen como código el asesinar a otras personas, e incluso existen reglas de muerte. Quienes hablan con la policía cuando son detenidos son asesinados al ser liberados. También matan a los líderes que no obtienen los resultados deseados, o a los miembros que se borren los tatuajes (es decir que renuncien a la mara), por citar algunos ejemplos.
Ya que ellos tienen un lema que es "vivís para la Mara o morís para la Mara", esto pretende decir una vez dentro ya no hay salida alguna.
La Mara 18, viene inspirada en pasajes bíblicos respecto al numero de la bestia "666", 6 + 6 + 6 = 18. Es debido a eso que se llama Mara 18.
La Pandilla Callejera 18, también conocida como "Barrio 18" o "M-18", es una de las pandillas juveniles más grandes del hemisferio occidental. Al igual que su rival más conocida, la Mara Salvatrucha (MS-13), la M-18 tiene células que operan desde Centroamérica hasta Canadá, incluyendo Estados Unidos. Con miles de miembros a través de cientos de kilómetros, e intereses en diversas actividades ilícitas, la M-18 es una de las más importantes amenazas criminales emergentes en la región.
Según la literatura que explora el tema, la pandilla 18 fue originalmente conformada por mexicanos que no eran aceptados por pandillas que operaban en ese entonces en el territorio angelino, principalmente compuestas por miembros nacidos en Estados Unidos, descendentes de mexicanos.
Muchos historiadores consideran que la pandilla 18 fue una de las primeras en superar las barreras raciales y de procedencia, que caracterizaban a la mayoría agrupaciones de su tipo durante esa época, aceptando jóvenes de diferentes nacionalidades y razas.
Esta relativa flexibilidad para el ingreso de nuevos integrantes, permitió que muchos de los adolescentes salvadoreños que migraron a Estados Unidos durante los ochenta, a raíz del conflicto armado que experimentó El Salvador durante ese período, y que se asentaron en Los Ángeles, se incorporaran a la pandilla 18.
¿Cual es la situación actual?
Con 69 homicidios por cada 100.000 habitantes, según datos de El Banco Mundial El Salvador es el segundo país con más homicidios intencionales, por detrás de Honduras. Las maras son responsables del 90% de esos asesinatos. La historia de la violencia en El Salvador está vinculada al auge del crimen organizado y del poder de las maras.
La inseguridad es consecuencia de otra genuina expresión salvadoreña de polaridad: la guerra entre pandillas. Ambas maras, la Mara Salvatrucha y Barrio 18, mantienen desde hace años una pelea a muerte.
Sin embargo, en marzo de 2012, los líderes del la mara 18 y sus rivales en la MS-13 acordaron una "tregua" nacional, que fue mediada por ONG locales y la Iglesia, y facilitada por el gobierno. Como resultado del cese al fuego, las tasas de homicidio en el país se han reducido.
A principios de ese año, El Salvador vio 13 o 14 homicidios diarios, pero bajaron a un promedio de cinco diarios en los meses siguientes. No obstante, crecieron los números de extorsión y los líderes de ambos grupos han demostrado ser hábiles para utilizar sus perfiles a su favor, lo que alimentó las preocupaciones sobre la forma en que pueden volverse más sofisticados e influir en todo el país centroamericano.
Un último estudio realizada por el Ministerio de Justicia y Seguridad Pública de El Salvador reveló que al menos 470,264 personas (casi medio millón) tienen algún vínculo o relación con miembros de pandillas.
Según establece el resumen de la monitorización, las autoridades han sometido a estudio 1,765 colonias, en las que han ubicado 1,955 clicas de las principales pandillas que operan en el país. En promedio hay una estructura delincuencial por cada colonia.
Las autoridades iniciaron la monitorización teniendo como punto de partida la tregua entre pandillas. El Ministerio de Seguridad estimó, de acuerdo con los parámetros del censo y la metodología definida para este, que una clica está conformada por al menos 15 personas. Lo que significa que en el país centroamericano existe un promedio de 29,325 miembros de pandillas.
Los rostros de los más sanguinarios miembros (Infobae)
Fuentes: Clarín, Te Interesa
No hay comentarios:
Publicar un comentario