Inseguridad: un problema social en crecimiento
El caso del médico cirujano que el viernes acabó con la vida de un delincuente que quiso asaltarlo en su casa de Loma Hermosa, puso en tela de juicio muchos valores y principios estigmatizados hace tiempo ya, por una sociedad culturalmente obsoleta.
No hay que plantearse si Villar Cataldo actuó o no en legítima defensa, figura contemplada en el Código Penal de la Nación. Al tipo lo increpó un Flaco armado, lo insultó, lo amenazó, lo golpeó y le pasó con su propia camioneta por encima, provocándole serias lesiones en sus piernas. Pero al margen de esto último, el sólo hecho de que un extraño te amedrente en tu casa con un arma de fuego o blanca, ya es causal de defensa. Vos no vas a preguntarle al Flaco si va o no a usar el arma. Si la exhibe, es porque tiene en mente emplearla con claros fines de causar un daño severo en el otro. Entonces, no podemos ignorar eso. No podemos victimizar al delincuente y demonizar a la víctima. Cualquier acto de naturaleza similar, individualmente de las circunstancias y las consecuencias acarreadas, deben ser considerados en legítima defensa y se acabó, no hay que darle más vueltas al asunto. Es indigno que Villar Cataldo sea llevado a juicio para determinar su culpabilidad en el mencionado hecho, y peor aún, negociar su libertad bajo fianza. Y más serio todavía son las amenazas que sufrió y no respondieron por eso. ¿Eso está bien, no? En La Matanza sucedió algo similar y los familares del delincuente abatido le incendiaron la casa a los hermanos que se defendieron de un tipo que penetró en su hogar con fines de robo. Basta de defender a los delincuentes y pongamos las leyes a favor de los ciudadanos. Un médico de hospital que está de guardia, si es atacado en ejercicio de sus funciones, no se puede defender; en los hospitales, se prohibió la vigilancia policial, una aberración y un insulto a los derechos humanos; si a un policía le disparan, él no puede matar al malviviente porque su protocolo se lo prohíbe. Entonces, ¿a favor de quién juega el Estado? Las disposiciones tienen que cambiar urgentemente.
Pero últimamente, se dieron muchos casos en donde un civil asesinó a un delincuente en hechos delictivos de diferentes magnitudes. Y esto es consecuencia de la falta de atención del Estado al ignorar y relativizar un problema grave, que viene arrastrado por muchos factores que convergen en nuestra sociedad hoy en día y nadie los ataca. Esto es consecuencia de un combo de miles de cosas que desarticulan los principios éticos y morales de la sociedad, y peor aún, vulneran los derechos de las personas a la vida.
La sociedad hoy en día responde así porque está cansada de los robos, de los hechos de inseguridad y de que nadie haga nada en pos de disminuirlos y erradicarlos. Es un problema social muy grave.
y no nos olvidemos que la propia Policía está involucrada en muchos de esos casos, Y eso ya pasa un plano mucho mayor. Pensemos que si nadie nos protege porque son cómplices de la propia corrupción y de la apología del delito, entonces no nos queda otra más que tomar medidas extremas para defendernos nosotros mismos.
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