viernes, 22 de julio de 2016

La declaración de las hermanas María y Marcela por el Caso José López, por Gabriel Zas

Foto: Uno de Mendoza

Declararon dos de las cuatro consagradas que estaban en el convento la noche en que el exfuncionario de Obras Públicas José López ingresó con varios bolsos de dinero y una carabina al recinto religioso. ¿Qué dijeron?

Dos monjas del convento de General Rodriguez admitieron este viernes ante la Justicia que la madre Alba les avisó que José Lopez iba a ir al monasterio durante la noche en la que finalmente el exsecretario de Obras Públicas fue detenido ingresando los bolsos con casi 9 millones de dólares.

Bajo juramento de decir la verdad, las hermanas María y Marcela coincidieron ante el juez Daniel Rafecas en señalar a Alba Día de España Martínez, conocida en esta historia como la Madre Alba, la superiora del convento, como la persona que les avisó que José Lòpez iba a ir al lugar esa noche.

Fuentes judiciales apuntaron que Marcela fue la más precisa y explicó que ésa noche, cuando le fue a poner oxígeno a la Madre Alba, a eso de las 20, le dijo que iba a ir José Lopez.


Primero declaró la hermana María, quien dijo que Alba dio la orden de estar atentas al portón de entrada porque iba llegar López y señaló que a éste lo conocía porque compartió el té en varias ocasiones con el obispo Rubén Di Monte (ahora fallecido) en el convento.

Fue María quien desde su habitación en el claustro atendió el portero cuando llegó la Policía al lugar, a las 3.30 de la madrugada.

Los policías habían declarado la semana pasada que estuvieron entre 40 minutos y una hora aguardando frente al portón y que "la madre Alba" le dio instrucciones de abrir porque "López ya se iba".

La monja Marcela también señaló que ésa noche, López y "la Madre Alba" estuvieron reunidos alrededor de una hora en su cuarto y que en un momento determinado ella ingresó para llevar escones.

La declaración de las religiosas se produjo en plena feria judicial con el edificio casi vacío, aunque el tercer piso de Comodoro Py, donde Rafecas tiene su despacho, estuvo bloqueado y con importante presencia policial que impedía acceso de periodistas y curiosos. 

Para la primera semana de agosto, está prevista la declaración testimonial de la hermana Inés, de los presuntos testaferros Eduardo Gutiérrez y Andrés Galera y María Amalia Díaz, esta última esposa de José López.



Fuentes: Minuto Uno, Diario Uno de Mendoza

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