Voy a ser breve y conciso en lo que pretendo dejar en claro una reflexión en virtud de una noticia surgida en el día de la fecha y que sinceramente me preocupa.
El juez federal Claudio Bonadio sobreseyó a Cristina Fernández en la causa en la que era investigada por falsificación de título público. El Departamento Jurídico de la Universidad de La Plata envió una documentación que acreditaba las materias que aprobó la exmandatria y a colación envió el título analítico, lo que fue prueba fehaciente para Bonadio a la hora de tomar una decisión en torno al fallo en el caso.
Bonadio: usted computa dos elementos que, para una causa judicial, es insuficiente. Usted no toma en cuenta su aptitud legal para aplicarla debidamente sobre las denuncias radicadas la semana pasada, todas las declaraciones anteriores y todos los vaivenes que se acumularon en la causa. Usted, como juez, tiene la irrevocable obligación de solicitar el diploma correspondiente, Nºde matrícula, un acta judicial que acredite el título y una foto de ella de la graduación. Usted actuó con un criterio que me gustaría me lo explique. Por primera vez, disiento tajantemente con usted. Me decepcionó, señor juez. Actuó como queriéndose sacar un peso de encima y no con el rigor judicial que lo compete. Sepa disculpar mi sinceridad. Pero seguramente soy uno en un millón de los que pensamos igual.
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